El cambio que significó la elección del primer mandatario de izquierda, podría significar el reordenamiento territorial del país. Durante una visita al Sur de Bolívar, el presidente Petro, reavivó una polémica propuesta que no solo tiene eco en el Magdalena Medio, sino que anima a independentistas en el Norte del Valle del Cauca.
Mapa de la subregión Norte del departamento del Valle del Cauca, conformada por los municipios de: Alcalá, Ansermanuevo, Argelia, Bolívar, Cartago, El Águila, El Cairo, El Dovio, La Unión, La Victoria, Obando, Roldanillo, Toro, Ulloa, Versalles y Zarzal. Imagen tomada de Wikipedia.
Sin duda, las fronteras que hemos trazado como país han sido producto de nuestros cambios culturales y dinámicas políticas. La fragmentación de la Gran Colombia y la separación de Panamá, son nuestros ejemplos clásicos. Pero también, vale recordar que la mayoría de los departamentos actuales surgieron durante el siglo XIX y XX, como unidades administrativas independientes.
En el caso del Valle del Cauca, pasamos de ser dependientes de Quito y Popayán, durante la época colonial ha ser departamento en 1910, con capital en Cali. Una situación que concentró recursos y poderes en el sur del departamento, generando un creciente sentimiento de antipatía hacia los lejanos municipios del Norte.
La idea inicial de Gustavo Petro, ha sido plantear la posibilidad de la creación de un nuevo departamento en la región del Magdalena Medio, con capital en Barrancabermeja, bajo el argumento de la cercanía entre una treintena de poblaciones ribereñas de este afluente, y su distancia con las capitales de Santander, Norte de Santander, Boyacá, Sucre, Magdalena, Bolívar y Antioquia.
Una idea que está contemplada en el capítulo tercero, de la nueva ley 2200 de 2022 , donde: "Se concede al Ministerio del Interior, el plazo de 12 meses para que, con la participación de los departamentos representados a través de la Federación Nacional de Departamentos, presente el Congreso de la República, un proyecto de ley que establezca los requisitos para la creación de nuevos Departamentos."
En este sentido, si los ánimos políticos lo permiten, lo que sería el nuevo departamento del Norte del Valle del Cauca, contaría con más de 400 mil personas en 4.305 km2, un área superior a los departamentos de San Andrés y Providencia, Quindío, Atlántico y Risaralda. Mayor en superficie a países como Singapur, Andorra, Luxemburgo, Cabo Verde o Samoa. Cabe preguntar, por lo tanto, si los liderazgos políticos de los 16 municipios de esta región aprovecharán la discusión o dejarán pasar esta oportunidad única.
La identidad cultural propia, la sub-representación política y el abandono departamental son elementos a tener en cuenta, como en su momento Risaralda y Quindío, los usaron para lograr la creación de su propia división administrativa. Falta solo la voluntad política y el diálogo con el nuevo gobierno.