Una de las primeras cosas que nos enseñaron cuando éramos pequeños fue a no decir mentiras, sin embargo lo seguíamos haciendo y a medida de que fuimos creciendo se volvieron indispensables en nuestra comunicación diaria pero, ¿por qué?
Así nos salvamos de las consecuencias, ganamos debates y discusiones a base de mentiras, todos en el fondo sabemos que no es lo mejor, pero sin embargo, lo seguimos haciendo porque sabemos que los resultados serán favorables para nosotros mismos.
Así nos salvamos de las consecuencias, ganamos debates y discusiones a base de mentiras, todos en el fondo sabemos que no es lo mejor, pero sin embargo, lo seguimos haciendo porque sabemos que los resultados serán favorables para nosotros mismos.